
Teatro Guridi, 20 de abril de 1982. Antes de comenzar el concierto de Milt Jackson y Ray Brown Quartet, Iñaki Añúa, presidente del Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz, tuvo que anunciar a los aficionados la cancelación del concierto que Aretha Franklin iba a ofrecer en julio de ese año. La exclamación de decepción del público duró tan sólo unos segundos: lo que tardó en decir el nombre de su sustituta: Ella Fitzgerald.