
Peter Green, después de abandonar Fleetwood Mac, empezó a regalar sus guitarras. Tras una reunión con Gary Moore en el Marquee, le preguntó si le interesaba su Les Paul de 1959. Moore, gran fan de Green, aceptó y pasó a recoger la guitarra. Así empieza la leyenda de Gary Moore y su Les Paul de 1959.
Al poco tiempo, Green contactó de nuevo con Gary y le preguntó si estaba contento con la guitarra. Gary estaba encantado, y Green se ofreció a vendérsela.

Gary no podía pagarla y Green le dijo que no le interesaba el dinero sino que la guitarra estuviese en buenas manos. Le ofreció un trato. Le vendería la Les Paul por el dinero que Gary obtuviese al vender la SG que tenía entonces. Gary consiguió por la venta 160 libras. Cuando Peter Green fue a recoger el dinero no aceptó las 160 libras. Primero aceptó 120, que era lo que él pagó por la guitarra, pero finalmente se quedó con 110 libras.
Un día, a mediados de los 90, cuando Gary se dirigía en coche al estudio de grabación, tuvo un accidente con un camión y el mástil de la Les Paul quedó destrozado. Posteriormente fue reparado y la guitarra se vendió. Pero eso es otra historia…