«Songs of Innocence» me ha decepcionado. El último disco de U2 es más de lo mismo en sus últimos años. Fue en 1991 cuando publicaron su último gran disco, «Achtung Baby». Ha pasado mucha agua bajo el puente.
«Zooropa» en 1993, una evolución electrónica de «Achtung Baby», fue un gran trabajo donde U2 se reinventaron. Sólo por la canción «Stay (Faraway, So Close!)» ya merece la pena este disco. Más tarde, en 1997 graban «Pop», donde le dan otra vuelta de tuerca a la electrónica, ahora sí pasándose de rosca. U2 arriesga de nuevo y explora otros sonidos.
Bien, a partir de aquí han grabado cuatro discos: «All That You Can’t Leave Behind», «How to Dismantle an Atomic Bomb», «No Line On The Horizon» y este último, «Songs of Innocence». Más de lo mismo.
«Songs of Innocence» se presentó en escena cuando Apple anunciaba su nuevo iPhone 6. Alianza U2 y Apple; casi nada. Bono declaró que los usuarios de iTunes podían descargarse el disco gratis. Tras unos días, en un chat con sus fans, Bono se disculpó por la descarga gratuita del nuevo disco. Un fan dijo:
«¿Podríais, por favor, no publicar nunca un disco en iTunes que se descargue automáticamente en las playlists de los usuarios? Es una grosería.»
Bono respondió:
«¡Ay! Lo siento. La hermosa idea fue mía… puede que nos dejáramos llevar.»


Hace mucho tiempo que U2 dejó de ser un grupo para convertirse en una marca que se ha posicionado en nuestras mentes, transmitiéndonos ideas como gran sonido, canciones míticas, megaconciertos…
Lejos queda la atmósfera que generaba el delay de la guitarra de The Edge; el guitarra de U2 se muestra indolente ante la continua presencia de teclados y secuencias. U2 se ha instalado en su zona de confort y no han salido de ahí en casi 20 años. ¿Por qué no arriesgan? Es cierto que los últimos discos de los irlandeses tienen buenas canciones, incluso algunas muy buenas, pero ningún disco me ha sorprendido desde los 90.
Pero veamos lo que sí me ha gustado de «Songs of Innocence». «Every breaking wave», aunque no es un himno como «With Or Without You», es una gran balada. «Sleep like a baby» suena diferente, ahí sí veo creatividad en U2, con un estribillo que me encanta. Y en la edición Deluxe del disco hay un segundo cd con tomas alternativas y demás, donde me ha sorprendido una pista que dura más de veinte minutos; la mitad del disco en versión acústica. Casi todos los temas interpretados con lo mínimo, tal cual.
Sobre la carátula del disco (imagen del post), estoy completamente de acuerdo con este artículo de Plásticos y Decibelios, donde explica las pajas mentales de Bono para justificar una imagen que da que pensar en algo que no han querido transmitir. Sí, es Larry Mullen, batería de U2, y su hijo. ¿Qué parece? Pues eso, un rollo gay. ¿Qué han querido transmitir? Protección del padre a su hijo. ¿Han transmitido lo que han querido? No. Para rematar la faena, U2 dijo que era un forma de recordar las carátulas de «War» y «Boy». ¿Qué tendrá que ver una carátula con las otras? Sin comentarios.


Pero esta historia tiene un final feliz. U2 llevan casi 40 años juntos, los mismos componentes, y hace mucho tiempo que subieron al cielo para convertirse en súper estrellas. Es imposible mantener un nivel de creatividad tan alto durante tanto tiempo. A pesar del duro tono que he empleado en este post, para mí U2 siguen siendo muy grandes y forman parte de la banda sonora de mi vida.